¡Quizás piense que las elecciones políticas sean muy pronto, por eso salió a la Arena del Coliseo con todas sus armas!
El Diputado del MAIE Ricardo Merlo sale con bombos y platillos a las calles con su manifestación frente a los consulados italianos en todo el mundo, como si la culpa de esta vergüenza nacional fuera del cuerpo diplomático.
Son las clásicas movidas de la “vieja política” del “pan y circo”, para que las masas puedan volverse simpatizantes! Luego de 11 años en el Parlamento italiano, Merlo se dedicó a expandir su partido autónomo por todo el planeta.
Su fuerte presencia en las redes lo muestra en Londres, en La Paz, en Sidney o en Paris, pero poco en su banca legislativa. La USEI no está de acuerdo en estos “fuegos artificiales electorales” sobre todo, porque se apunta contra un cuerpo diplomático que cumple órdenes del MAE pero, todos saben que se trata de una política centralista tan vieja como la emigración.
El pueblo italiano sigue aferrado a la idea del emigrante “vergüenza nacional” que se fue de la Patria porque no aguantó las distintas crisis: este sigue siendo para un mundo político obtuso, el mayor argumento por el cual no se mira a la emigración italiana como uno de los mayores recursos.
Si será obtuso este principio, que, si se viera como un recurso lícito, con los 300 Euro que se cobra por cada ciudadanía, solamente en el Consulado de Porto Alegre, donde hay 60.000 trámites parados, se podrían recaudar 18 millones de Euro con un simple aumento de personal para esa oficina.
¿Cuánto se podría recaudar en Buenos Aires? Merlo, en lugar de prender tantos fuegos artificiales electorales o empapelar paredes, debería trabajar en su banca de Roma proponiendo leyes, interpelando ministros, haciendo el trabajo que, desde 2006, sus votantes le han pedido.